Frente a los conflictos en auge y las crisis ecológicas, la necesidad de tomar acciones radicales y transformativas en el ámbito de justicia climática, económica y feminista es más evidente que nunca. El primer proceso de la ONU del balance mundial de la historia que se realizó en el 2023 presentó la evaluación más abarcativa sobre la acción climática hasta la fecha. ¿La conclusión? El mundo está perdiendo de vista el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo del 1,5 °C, y el tiempo para actuar se está agotando. En un año en donde casi la mitad de la población mundial celebró o celebrará elecciones nacionales, es más trascendental que nunca abogar por plataformas de políticas que garanticen la igualdad de género, los derechos humanos y la protección de nuestro planeta.